Aunque el sendero del Real sea uno, tiene aspectos diferentes de acuerdo a las circunstancias de quienes lo siguen.
Es decir, según la moderación de sus temperamentos ó su aberración, la intensidad de la constancia de sus motivaciones, la fuerza de su espiritualidad ó bien su debilidad, la rectitud ó declinación de su voluntad, lo correcto ó incorrecto de sus pasos.
Entre ellos los encontrarás que integran todos los aspectos ó bien cuentan con sólo algunos, y así hallarás quien posee una notable espiritualidad pero que no le acompaña el temperamento adecuado, y así el resto.
Te es imprescindible saber lo que el Real desea de ti (...) para que tomes la iniciativa sin demora ni fatiga".
Tratado de las Luces
Ibn Arabi